• Ámbito al que afectan las decisiones.
Tomar una decisión puede afectar a dos tipos de ámbitos diferentes; tanto a un nivel interno como a un nivel externo de la empresa. Las decisiones a nivel interno son aquellas que influyeran exclusivamente en la empresa como por ejemplo puede llegar a ser la toma de una decisión relativa a la forma en la que se llevará a cabo la contabilidad de la empresa o decisiones sobre el mantenimiento o incremento de la productividad de un determinado producto o servicio. Las decisiones a nivel externo serán aquellas que afecten al contexto o entorno que rodea a la empresa siendo un claro ejemplo aquellos tipos de decisiones consistentes en realizar una determinada política de marketing con la finalidad de diferenciarnos de la competencia.
• Objeto de las mismas.
En lo que se refiere al objeto de las decisiones podemos encontrar a aquellas que afectan a los productos o servicios de la empresa (ejemplo de ella puede ser la decisión de una empresa sobre si mejorar un determinado producto o mantenerlo con sus característica actuales) y las que afectan a los procesos de gestión o flujos (estas decisiones pueden ser aquellas consistentes en determinar como se llevará a cabo la organización de un determinado proceso productivo o el número de trabajadores que serán asignado para una determinada tarea).
• Alcance temporal.
En cuanto al alcance temporal de las decisiones podemos distinguir entre decisiones puntuales y decisiones dinámicas o generalizables.
Las decisiones puntuales son aquellas que unicamente pueden aplicarse a una situación especifica, solo las tendremos que tomar en un momento concreto del tiempo. Un ejemplo podría ser la toma de la decisión sobre si nuestra empresa saldrá a bolsa o no. Este tipo de decisiones se tomarán en la empresa una única vez a lo largo de su vida y por ello decimos que se tratan de decisiones puntuales. Las decisiones dinámicas o generalizadas son aquellas que pueden aplicarse a un mayor número de decisiones, llegando a estandarizarse y convertirse en rutinas organizativas. Ejemplo de una decisión dinámica o generalizada podría ser la determinación de la hora de una reunión que se realiza semanalmente. Podemos decir que se trata de una decisión dinámica porque hablamos de decisión que la llevara a cabo el directivo toda las semanas ya que será necesario determinar la hora de la reunión nombrada anteriormente.
Como otra tipología de las decisiones es fundamental mencionar la importancia de estas. Atendiendo a su importancia se pueden clasificar en estratégicas, operativas y tácticas. De estos tipos de decisiones se habla de forma más detalla en una de nuestras publicaciones, la podréis encontrar pinchando en el siguiente enlace.
Fuente:
Sánchez-Gómez y González-Benito (2013).
Manual de habilidades directivas. Autores: A.Martín Prius, J. Barrena Martínez, J.M Ariza Cabrera, L.F Cuellar Vázquez, M. López Fernández, M.J Foncubierta Rodríguez, N. García Carbonell, P.M Romero Fernández y R. Díaz Carrión.
Me resulta muy interesante el tema pero con respecto a las decisiones puntuales no he entendido la parte donde se habla de las decisiones rutinarias. ¿Me podrías poner un ejemplo?
ResponderEliminarUn saludo.
Hola,
ResponderEliminarDecisiones rutinarias se entienden como aquellas que un directivo debe llevar a cabo constantemente con un ritmo rutinario como por ejemplo determinar la planificación de los horarios semanales de una determinada empresa. Es una decisión que se ve obligado a realizarla todas las semanas y, por ello, las llamamos rutinarias.
Espero que os aclare vuestras dudas y os sirva de ayuda.
Un saludo.